La Capilla Sixtina de Extremadura

  • Un tesoro se esconde en el interior de la Ermita de la Virgen del Ara: 26 piezas que retratan el libro Génesis de la Biblia aportan al edificio una belleza singular y sin parangón en otro rincón del país.

  • Es la única ermita de España cuyas paredes están decoradas por pinturas en su totalidad. Las obras se atribuyen a la escuela que el reconocido pintor Zurbarán tenía en la vecina localidad de Llerena.

  • El monumento, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2018, recibe miles de visitas al año, habiéndose convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la región de Extremadura.

Ubicación de la Ermita

  • La Ermita está situada en un entorno natural único y privilegiado, rodeada de olivos y a los pies de Sierra Morena. Esta ubicación, alejada del mundo exterior, no hace sino aumentar el misticismo y la belleza en torno al monumento.

  • Está situada a 7 kilómetros de Fuente del Arco y a tan solo 3 de la frontera con Andalucía.

  • A menos de 6 kilómetros de distancia está la Mina ‘La Jayona’, otro de los principales monumentos de Fuente del Arco y un lugar de obligada visita de paso por la localidad y la ermita.

Visitar la Ermita de la Virgen del Ara

  • Es posible concertar visitas a la Ermita de la Virgen del Ara durante todo el año. La Hermandad de la Virgen del Ara está al cargo de las mismas, y destina el precio de la entrada al mantenimiento del monumento.

  • Precio de entrada: 2€

  • Teléfono informativo: 674 312 099

Origen de la Ermita

Los cimientos de la Ermita fueron levantados a finales del siglo XIV o principios del siglo XV, probablemente sobre los restos de un templo anterior. Sin embargo, su origen es objeto de leyendas que forman parte de la tradición oral del municipio:

Leyenda de la Virgen de Ara

"Habitaban en esta zona la Princesa Erminda y su padre, el rey moro Jayón, que era ciego.

Un buen día la Princesa se encontraba jugando junto a una fuente y se le apareció la Virgen María, en forma de una joven doncella, sobre la copa de una encina. Esta aparición se repitió y se hizo más frecuente, hasta que un día vio brillar sobre la cabeza de la jovencita una aureola destellante.

Erminda le preguntó:
- ¿Quién eres?
- La Virgen María, -le contestó la jovencita-.
- Pues entonces, si eres la Virgen. ¿Por qué no le devuelves la vista a mi padre?.
- Lo haré, pero cuando os convirtáis al cristianismo.

Al convertirse Erminda y Jayón, este recobró la vista.

Entonces comenzó a levantarse una capilla en su honor en un lugar muy cercano, donde hoy figura una cruz de hierro; pero lo que construían durante el día, por la noche se derrumbaba. Así, el rey empezó a tener miedo y trató de huir del lugar, pero al intentar atravesar la Ribera del Ara, el agua se lo impidió.

Habló con la Virgen y ésta le dijo que la ermita que estaba construyendo se le derrumbaba porque no la hacia en el lugar que ella deseaba. Es decir, en la encina donde se aparecía. Así pues, se levantó la ermita en el lugar en el que hoy existe, y se dice que la encina se cortaba y volvía a retoñecer.

La construcción de la ermita la realizaron todos los convertidos. Uno de ellos abandonó renegando de su nueva fe cristiana. Los demás lo castigaron y lo pusieron preso de corma (una especie de cepo formado por dos tablas que lo ponían en los pies para que no pudiera moverse) y cadenas; aunque al tiempo se vería libre de este castigo por mediación de la Virgen".

Prensa sobre la Ermita de la Virgen del Ara

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